Me encantan los proyectos del estudio Tristán Domecq Interiorismo, siempre consiguen sacar esa belleza de lo antiguo y transportarlo a nuestros días. En este piso madrileño de finales del s. XIX hicieron un trabajo espectacular con materiales recuperados, piezas atemporales acompañado de tonalidades de lo más actuales. Fijaros en el fantastico sofá o los taburetes acompañado por esa gran planta XXL (un ficus) en el centro del salón.
Con toques clásicos ayudados en gran medida por la vivienda que data del año 1890. Cuando descubrieron por primera vez el piso, se encontraba completamente destartalado y viejo pero conservaba piezas de gran valor para recuperar como las baldosas hidráulicas o el parqué de pino melis.
La vivienda adaptada a una familia con un niño, no ha dejado atrás sus gustos. Se puede apreciar la tendencia a un estilo moderno pero confortable, con piezas retro acompañadas de pinturas, esculturas y fotografías.
Creo que han sabido dar ese toque ecléctico sin perder un ápice de actualidad, y piezas personales que siempre dan sabor a hogar. Y a ti ¿te gusta? que pases un feliz martes.
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