Tengo fijación por los espacios pequeños, y sobre todo de aquellos a los que el espacio no es un limitante, más bien al contrario, además este no debe ser una limitación valga la redundancia jejeje para dotar a un determinado lugar de
todo lo necesario para considerarlo nuestra casa.
En mi búsqueda de ideas para el nuevo hogar en el que vivo, me he encontrado con esta vivienda, que nos sirve de
demostración, una acogedora buhardilla reformada en lo alto de un
edificio situado en el céntrico barrio de Malasaña, en Madrid.
Aquí en estas casas es donde el ingenio para reaprovechar el espacio, se ponen en manifiesto. Y además es donde realmente nos pueden dar una idea real de como aprovechar rincones, esos que tanto dolor de cabeza nos dan a veces.
En mal estado, oscura y de espacios
compartimentados, los escasos 33m² que forman esta buhardilla han sido
renovados en una búsqueda de mayor luminosidad y un
total aprovechamiento del espacio.
Para ello se ha abierto la zona de dormitorio hacia el salón permitiendo la entrada de luz, creando una única estancia parcialmente comunicada por la apertura de diversos huecos.
Para ello se ha abierto la zona de dormitorio hacia el salón permitiendo la entrada de luz, creando una única estancia parcialmente comunicada por la apertura de diversos huecos.
Potenciar la luz exterior y la practicidad de cada estancia han sido las máximas de este proyecto realizado por Nimú, equipo de diseño
Pero no se han olvidado de dar un toque a hogar conseguido por la
sencillez de los objetos y piezas de mobiliario seleccionadas, como el banco corrido de lineas recetas, con doble
funcionalidad que contribuye a crear una mayor sensación de amplitud, compartiendo protagonismo con las maravillosas vigas que
discurren a lo largo de la vivienda.
¿Y tú? Buscas ideas para decorar tu hogar.
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Imágenes: Nimú