Apostando por el eclecticismo

Esta vivienda que os presento hoy es de tan solo 58m2,  parece mentira pero así es. Con techos altos, unos 3 metros, han conservado molduras, estucos y rosetones, lo han acompañado de una paleta de colores neutrales, el siempre elegante y sutil gris de las paredes y han conservado la carpintería del suelo, parquet de roble que han recuperado y pintado después de blanco. El mobiliario de distintas procedencias como esa butaca "Barcelona" y la mesa restaurada del fondo con otras piezas dan ese toque ecléctico con un común denominador en todos los muebles, que es el blanco. En la imagen de abajo vemos como han incluido una antigua lampara en el techo evocando al pasado y a lo que en su día podría ser el edificio del siglo pasado. 

Dentro del salón se ha reservado una zona de trabajo, con una pieza espectacular recuperada que es la mesa y pintada de blanco, me chifla, acompañada de unas fotografías apiladas unas sobre otras y un taburete, seguro procedente de algún mercadillo. 

La cocina amplia y luminosa se ha reformado por completo adaptándola a los nuevos tiempos, siendo funcional y sobre todo con mobiliario moderno en color gris claro da continuidad a las paredes del salón. La sorpresa viene cuando miras hacia la pared del comedor y descubres que han dejado a la vista el ladrillo de la pared aportandola de calidez y carácter.

Seguimos hacia el dormitorio que esta al final de la casa. Da a un balcón amplio con una gran cristalera por la cual entra mucha luz del exterior y la dota de un espacio privado y sereno, en el cual se puede disfrutar de desayunos matutinos o noches de verano. 

Y acabo el recorrido de esta vivienda por el principio de una casa, el hall; donde han vuelto a apostar por un mobiliario recuperado y comprado en mercadillos que le aporta ese toque de calidez y hogar nada más entrar.

¿que os ha parecido?

Fotos: Alvhem