Hoy te muestro esta casa de un friqui de las plantas como lo soy yo. No me podía resistir a enseñártela, ya que tiene todo aquello que me gusta. Es una casa del S.XIX señorial impresionante, guardando muchas de sus particularidades de su antigua vida: paneles, techos, vigas, escaleras y chimeneas.
Guarda además un gran sentido emocional, pues Wilbert que es su propietario vivía ya en esta casa cuando era estudiante, alquilando una de las habitaciones de arriba y participo de alguna que otra obra ayudando a los propietarios cuando este vivía de alquiler.
Ahora siendo propietario, le ha dado su toque personal y vive mucho el exterior como lo haría yo, llenándolo todo de plantas, además todas ellas de esquejes recogidos de la calle o regalados, otro punto igual que el mio.
"En principio quería añadir algunos cambios, pero en realidad la casa es perfecta tal y como es", y no podría tener más razón, pues tiene todo aquello que puedas desear y dejando con la boca abierta a todo aquel que la visita.
Suelos hidráulicos en la entrada, estancias gigantes y personalidad a raudales. Los colores oscuros lejos de dar un aire frío, le aporta calidez e intimidad.
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Imágenes: Bart Kiggen Vía ALL ITEMS LOADED