Esta Navidad he podido ir a la bellisima Barcelona, a ver a un buen amigo Raúl, donde por suerte fuimos a visitar a su vez a su profesora de lengua de signos. Pues bien como podréis ver en las imágenes la casa es verdaderamente espectacular, digna de un palacio del siglo XVIII donde conocí a Conxita una mujer fantástica que me abrió las puertas de su casa, me contó su historia que ahora mismo te quiero contar.
El edificio donde vive fue el primero que se construyo en la Plaza Catalunya, en el 1892. Todo el edificio era propiedad de un naviero importante en BCN y después pasó a ser propiedad de los hijos, que siguen como propietarios hoy en día. El edificio en su actualidad está arrendado por una importante cadena hotelera con los cuales consiguieron llegar a un acuerdo, para llegar a mantener una parte de la vivienda como uso residencial, con la singularidad que tiene que para acceder a su vivienda hay que pasar por la recepción del hotel.
La vivienda original, situada en la planta primera del edificio, constaba de aproximadamente 300m2 y con la reducción se quedo en unos 150m2. Todos los muebles que hay son auténticas reliquias del pasado en un estado de conservación asombroso. Conxita siempre ha intentado mantener la vivienda en estado original, hace aproximadamente 15 años que ella adquirió el piso y empezó a restaurarlo intentando conservar el mayor número de cosas. Por ejemplo el suelo no lo ha querido pulir, para mantener su originalidad, todos los muebles son de la época y algunos los ha restaurado ella misma.
Tanto las puertas con cristales
como los muebles de la habitación son de madera de Cuba, me ha comentado
que esa madera en aquella época era muy buena y estaba bien valorada.
También hay esculturas como la que esta en este mueble dorado que es de la época, es decir del 1892. Espero que la historia de ésta vivienda os haya gustado tanto como a mi, ha sido apasionante conocer a Conxita y su casa.
Imágenes: Pedro | Ambrosia