Impresionante reforma de este pequeño espacio de tan solo 9m2, transformado en una pequeña casita de invitados, en la que no le falta de nada. Su exterior de ladrillo rojo, existente en la construcción original, que también hace a su vez de paredes en el interior, le otorga personalidad propia, y realizando otra parte nueva en una segunda planta con cerramiento moderno.
En su origen era el cuarto de la caldera, convertirlo en zona habitable era todo un logro, pero como podréis comprobar en las imágenes, se ha conseguido que todo parezca más grande, que nada quede fuera de las comodidades que una casita independiente debe de tener.
Referente a la decoración, muy comteporanea y limpia, austera pero comoda, moderna, con una escalera en metal y los muebles de la cocina en blanco. En su planta superior una cama con suelo en vidrio y un pequeño aseo. Todo un lujo en un pequeño espacio. Hasta las jardineras de acero corten a la entrada son perfectas.
¿que os parece la casita? ¿Iríais a visitar a vuestros amigos si os alojan aquí?
Que tengáis un buen comienzo de semana. Feliz Lunes.
Imágenes. Dezeen Magazine
