Hoy te propongo un "antes y después" de esos que tantos nos gusta mirar y comparar. En plena vorágine de nuevo de una mudanza y aún escogiendo lugar donde ir a vivir, no paro de mirar decoraciones y no me he podido resistir el mostrar, la que hoy te presento.
Es una de esas transformaciones, en la que creo que a todos nos gusta fijarnos y poder sacar conclusiones, aprender un poco de como podemos sacar provecho de lo que tenemos, y en lo que se puede convertir con un poco de ingenio.
Es una de esas transformaciones, en la que creo que a todos nos gusta fijarnos y poder sacar conclusiones, aprender un poco de como podemos sacar provecho de lo que tenemos, y en lo que se puede convertir con un poco de ingenio.
Sabemos que a veces para transformar un lugar hay que tirar algún que otro tabique, son obras que no nos gusta a nadie, aquí se ha realizado una reforma de ese tipo, también es cierto que podemos cambiar estancias sin tener que hacerlo.
Cambiando la decoración, pintando paredes y techos, adecuando el mobiliario a esa estancia seguro podremos sacarle el mayor rendimiento que jamás podríamos haber imaginado.
En el caso que nos compete de esta vivienda, situada en la ciudad de Nueva York, era la casa de una mujer mayor que le dio paso a una pareja joven con ideas renovadas.
Su antigua propietaria vestía la casa acorde a su tiempo, pomposas cortinas, con un sofá cubierto de plástico, o mirar las sillas que rodean la mesa cubiertas de lo que puede ser echas por la antigua propietaria unas fundas de croché. (muy de moda de nuevo, por cierto)
Su antigua propietaria vestía la casa acorde a su tiempo, pomposas cortinas, con un sofá cubierto de plástico, o mirar las sillas que rodean la mesa cubiertas de lo que puede ser echas por la antigua propietaria unas fundas de croché. (muy de moda de nuevo, por cierto)
Durante la reforma, tiraron el yeso de las paredes y decidierón dejar el ladrillo visto y la madera, todo ello pintado de blanco para dar amplitud y luminosidad.
También decidierón tirar la pared que separaba la cocina del salón, haciendo un espacio abierto entre estas dos estancias, separada solo por una barra forrada con madera de roble de una antigua iglesia de Brooklyn.
Incluyerón todo aquello que tenían ya, como obras de arte con marcos dorados, plantas con macetas de terracota, (un imprescindible para mí) y mobiliario de madera, algunos de ellos pintados de negro. (me fascinan)
También decidierón tirar la pared que separaba la cocina del salón, haciendo un espacio abierto entre estas dos estancias, separada solo por una barra forrada con madera de roble de una antigua iglesia de Brooklyn.
Incluyerón todo aquello que tenían ya, como obras de arte con marcos dorados, plantas con macetas de terracota, (un imprescindible para mí) y mobiliario de madera, algunos de ellos pintados de negro. (me fascinan)
Realmente un trabajo fascinante donde veo una clara intención a una decoración más masculina, ¿no?
¿Y tú? que tipo de decoración prefieres. ¿De que eres más?
¡Gracias por llegar hasta aquí!
¿Te ha gustado?
Si te suscríbes recibiras todas las novedades en tu bandeja de entrada.
¡Gratis y libre de SPAM!
¡Gratis y libre de SPAM!
Imágenes: Lonny
