Cuantas veces lo habrás pensado, ¿verdad? quitar el maldito gotelé que nos persigue en la gran mayoría de las casas. Esta técnica que tan de moda se puso en los años 70 inundaba cualquier hogar y lo llegaban a poner a veces hasta en el techo.
El gotelé es un relieve granulado como consecuencia de usar como te decía una técnica de esparcido de gotas de pintura algo más espesa de lo habitual.
¿Pero, qué ocurre cuando decidimos cambiar el gotelé por una pared completamente lisa? Yo te voy a contar dos opciones posible:
- Si las paredes están acabadas en temple, el proceso se basa en la eliminación de la gota tras humedecer toda la superficie con un rodillo o pulverizador, para posteriormente raspar hasta la total eliminación de la gota, seguido de la aplicación de un fijador y una mano general de emplaste, ya sea a rodillo o con llana.
- Cubrir y alisar el gotelé. Para esta segunda opción debes usar la pasta especial de alisado. Que, ¿que es? Es un tipo de pasta con una textura bastante espesa y con ella se van cubriendo los huecos que quedan entre las gotas. Como herramientas es suficiente con un rodillo y una llana alisadora.
Son opciones digamos las que más a mano tienes en el mercado, aunque... te advierto que hay que tener algo de destreza y además paciencia.
Al menos ya podrás disfrutar de tener por fin una pared lisa donde no verás el maldito gotelé que hoy en día aún está por nuestras casas.
Espero que te guste mis consejos y sobre todo busca esos productos que te pueden ayudar, yo si quieres te lo voy a enseñar en Leroy Merlin Getafe Nassica el sábado 28.
Ánimate y vente conmigo, me encanta contarte cosas nuevas que salen cada día para tener tu casa como de revista.
¡Gracias por llegTar hasta aquí!
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Pedro | DecoAmbrosia
Buen post!
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