El verano es una época de colores, colores vivos que alegran nuestras estancias -aunque reconozco que este año el calor es tanto, que no deja disfrutar del tiempo libre- pero el verano es y será una de mis épocas favoritas.
Este salón tiene todo eso que os cuento, infinidad de tonalidades, muchas plantas -ya sabes mi debilidad por ellas- y un eclecticismo entre el mobiliario que me chifla.
Fijaros en los textiles, colores flúor, rayas y estampados que dan mucho juego al conjunto, muebles vintages, toques de dorados y blancos en paredes, objetos decorativos que agrupan al final a todo el conjunto.
Además de tener dos ventanales XXL por donde entra mucha luz y enciende aún más la estancia. Que paséis un buen martes.
Aquí os muestro el antes y el después, una verdadera transformación.
Imágenes: Los Angeles Time